6/23/2008

No hay que escribir de noche

Anoche, antes de acostarme a dormir, una musa vino a mi cama y se acostó al lado mío. Pero no tuvo sexo conmigo, sino que empezó a susurrarme imágenes paganas. Y de ahí, me surgió como una luz esta ideota:
Me puse a pensar si mi estufa eléctrica, la que pongo al lado de mi cama para dormir, no tendrá adentro un millar de bolivianitos microscópicos, que todas las noches, cuando la prendo, bajan las escaleras abajo, hasta los árboles cuyas raíces cogen a la base de la estufa, para buscar leña, y después suben las escaleras arriba, para quemar la madera y calentarme a mí, su maldito burgués capitalista, como si fuera otra berreta propaganda coca-colística.
En fin, flashear es inevitable

1 comentario:

la chica esa dijo...

y nadie niega que es probable el trabajo de Galeses en los ventiladores, de techo, en los ventiladores de pie se constataría el trabajo de Islandeses risueños y con cachetes colorados,

porque una vida sin Jony Lima, no es vida señor y señora


saluuutt compañero y amigo!!


:)

aaagoooossss