7/20/2008

No apto para sensibles

Esta es una historia triste:

Por casualidad, le dijeron a él, tres años de novio, que la única manera de descubrir si estaba realmente enamorado de una mujer, era imaginándola en el baño. Así lo hizo, y la imagen lo persiguió por días. Con el tiempo, empezó a tener pesadillas, pesadillas en las que se la imaginaba en esa espantosa situación, y después, durante el día, se proyectaban esas imágenes en su trato con ella. Cuando quería tomar una sopita, no podía evitar acordarse, y su plato tomaba tonos insospechados, lo mismo que el helado de chocolate, que se le derretía en la boca de la impresión, y el trauma.
No lo pudo soportar mucho tiempo. A los dos meses, se pegó un tiro en la cabeza en el baño de la casa de ella.
Justo de ella, que en joda, le dijo la manera de probar su amor. Hizo cagada.

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